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martes, 17 de enero de 2012

PROPÓSITO # 2 “FUI HECHO PARA LA FAMILIA DE DIOS”

“Su plan inmutable siempre ha sido adoptarnos en su propia familia, trayéndonos a él mediante Cristo Jesús”. Efesios 1:5


Fui hecha para pertenecer a su familia.
Como Dios siempre ha existido en una relación consigo mismo (PADRE, HIJO, ESPIRITU SANTO) nunca ha estado solo. Entonces él no necesitaba tener una familia, pero QUERIA tenerla, y cuando deposité mi fe en Cristo, Dios se convirtió en mi padre y yo en su hija, los demás creyentes en mis hermanos, la iglesia en mi familia espiritual.

Dios creó a todos los seres humanos pero no todos son sus hijos. Para poder formar parte de esta maravillosa familia, hay una única manera, nacer de nuevo, “Dios nos ha dado el privilegio de nacer de nuevo, para poder pertenecer a su a la propia familia de Dios” 1 Pedro 1:3, Rom. 8:15. Solo tengo que tener fe en Jesús, es la única condición. (Gálatas 3:6)

La familia espiritual es mas importante que la familia física, pues esta es pasajera, se termina en esta vida. Y aparte que ya tenemos una familia nueva donde nuestro padre es el DIOS TODOPODEROSO, aparte también hay beneficios: nombre de la familia, semejanza a él, privilegios, acceso a la intimidad y a la herencia familiar. TODO LO DE DIOS NOS PERTENECE.!!!

Lo que tengo en la tierra no se compara con lo que tendré en la eternidad:

- Estaré con Dios para siempre
- Seré completamente transformada como Cristo.
- Estaré libre de pena, dolor y muerte.
- Una recompensa y asignación de puestos de servicio.
- Podré compartir la gloria de Cristo
(Marcos 9:41, 10:30, 1 Corintios 3:8, Hebreos 10:35, Mateo 25:21, 23)

Nuestra herencia eterna es inconmovible e invarolable, pura, permanente y está protegida, nadie me la puede quitar.

Por medio del bautismo, demuestro que no me avergüenzo de pertenecer a la familia de Dios, Jesús lo ordena en Mateo 28:19, es la participación en la comunión de la familia de Dios, declaramos nuestra fe, compartimos la sepultura y resurrección de Cristo, representa nuestra muerte a la vieja vida y anuncia nuestra nueva existencia en Cristo. También es una celebración de nuestra incorporación a la familia de Dios porque es la representación física de una VERDAD ESPIRITUAL.
Jesús no se avergüenza de llamarnos hermanos y hermanas (Hebreos 12:11), ser incluido en la familia de Dios es el más alto honor y privilegio que jamás recibirás, no hay nada que se le parezca.

Debo recordar algo muy importante y que me ayudará en mi vida, “cada vez que me sienta insegura, o que no soy importante, o que nadie me quiere, debo recordar a quien pertenezco, a la gran familia de Dios…


¿DE QUÉ MANERA PUEDO COMENZAR A TRATAR A LOS DEMÁS CREYENTES COMO MIEMBROS DE MI PROPIA FAMILIA?
- Primero aceptándolos asi como Dios los aceptó.
- Frecuentándolos.
- Teniendo una relación fraternal mas cercana
- Preocupándome por ellos.
- Ayudándolos cuando me necesiten y cuando no también.
- Visitándonos unos a otros, sin acosar creo jaja.
- Demostrándoles el amor de Dios..
- Queriéndolos.

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